Comprender que
todas las decisiones que tomamos tienen consecuencias, (SIN un calificativo “bueno
o malo”), francamente no es tarea fácil. Ahora bien, considerando el deber que
cada uno de nosotros tiene consigo mismo, de vivir, sentir, disfrutar y
compartir la Felicidad…retomo lo anterior, ¿todas mis decisiones aportan a
cumplir con mi deber? Y ¿ese aporte es
de corto o largo plazo?... es curiosa la forma que tenemos de aprender los seres
humanos…
Si me
preguntan hoy, siento que no existe motivo alguno que justifique hipotecar nuestra
propia felicidad, buscando disfrazar nuestra cobardía con un sin fin de
elementos o personas…VIVIR , es muy distinto de respirar o subsistir…