martes, 19 de enero de 2010

Capacidad de Sorprender


Siento tanta alegría al ver la cara de quienes quiero cuando les entrego una sorpresa. El hacerlos sentir especiales y únicos en el mundo, con tan solo un detalle muy muy bien pensado es impagable.
Considero que al respecto hay tres opciones:
- Todos fingimos alegría o sorpresa al recibir un regalo comprado en cualquier parte sin absoluta preocupación….esperando siempre algo muy diferente a lo que nos regalan.
- Nadie es capaz de tener la empatía y romanticismo tal de hacer un regalo que deje a la persona simplemente sin habla…
- Todos hemos perdido el romanticismo e idealizamos demasiado por lo tanto no importa lo que sea no importa la preocupación o no de la otra persona, nunca será lo que imaginamos en nuestra cabeza, pues claramente ninguno de nosotros es adivino…
….Debo confesar con una profunda tristeza que he perdido la capacidad de sorprenderme….

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