jueves, 16 de octubre de 2008

Yo ya lo sabía….


Me carga cuando vivo o veo una situación así… Hoy aprendí algo nuevo y no dudé en mostrárselo a un amigo, (yo toda emocionada, por que considero que lo que me enseñaron es genial)…terminé y mi amigo va y me dice:- “ Yo ya lo sabía”…” Hay cosas mejores que esas”….ME CARGA!!!!! Qué onda?...¿cómo no somos capaces de compartir la felicidad del otro?. Si una persona consideró que algo que aprendió era genial, y quiso compartirlo, ¿por qué arruinar ese momento con una frase tan EGOISTA como las que señalé anteriormente?...

Debemos aprender a disfrutar los logros de los demás…y compartir su alegría…creo que no es menor aprender algo nuevo todos los días…ejemplo…para la mayoría de nosotros es obvio caminar…pero para una persona en silla de ruedas que por fin pudo levantarse y caminar, no lo es!!!...¿arruinarías tu ese momento TAN PERO TAN especial con una frase tan ESTUPIDA como “ Yo ya lo sabía”…

Este mensaje va para TODOS, papas, amigos, abuelos, pololos, maridos, hijos, compañeros, en fin todos…lamentablemente todos lo hemos hecho alguna vez…

1 comentario:

Unknown dijo...

Eso es un mero problema de comunicación, probablemente cuando trataste de enseñar aquello aprendido para mostrar tu felicidad, la otra persona sintio que estabas tratando de decirle que tus conocimientos estaban por sobre los de él y por eso se defendio diciendo que ya lo sabía (es posible incluso que ni siquiera fuera verdad). La explicación que se me ocurre para el caso es la teoria que se explica en "los hombres son de marte, las mujeres de venus". En el libro dice que las mujeres suelen decir las cosas y esperan que el hombre solo la escuche y apoye (ya que las mujeres siempre comparten lo que sienten). Y los hombres suelen sentirse atacados por las mujeres cuando les comparten sus sentimientos porque la conversacion entre hombres solo se da para obtener resultados, proponer soluciones o llegar a acuerdos y no para compartir lo que sienten.
La solución para "arreglar el mundo" es que los hombres empecemos a escuchar a las mujeres y a compartir sus sentimientos y que a la vez las mujeres nos tengan paciencia, entiendan el lenguaje de los hombres y el como un simple comentario puede ofender nuestros atestosteronados orgullos